Se acerca la Nochevieja y puestos a ir dando breves apuntes sobre tradiciones navideñas, no podíamos dejar de citar las uvas. Las doce uvas de la suerte que tomamos con las doce campanadas. Pero ¿como surgió la costumbre? Pues en esta ocasión nada tienen que ver las religiones, fueron ni mas ni menos que los agricultores que ante un excedente de uva, en 1.909, idearon lo que se ha convertido para muchos en una tradición para quitárselo de encima. A día de hoy pocos entenderían las Nochevieja sin ingerir una a una a golpe de campanada las doce uvas de la suerte. Esto es marqutin bien hecho y lo demás son tonterías.
Continuamos paseando por el pueblo y entrando a algunas casas para disfrutar de sus adornos navideños. Hoy nos toca visitar a Pili y Eusebio que nos han enviado fotos de su precioso belén, con cagener incluido. Y es que si no hay belén sin portal, a la autentica estrella siempre la pillamos en plena faena. Ya lo dicen Albert Pla y Gerard Quintana en la canción El Caganer En un pessebre hi ha d’haver-hi: el nen Jesús i Sant Josep. També la Verge Maria, una vaca i una mula i mal penjat un angelet. Però sobretot hi ha d’haver-hi, hi ha d’haver-hi un caganer!
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