miércoles, 27 de julio de 2005

Una fuerte tormenta daña la mayor parte de los cultivos de Vicién

Aparecido en el Diario del AltoAragón


HUESCA.- Vicién ha sido una de las localidades más perjudicadas por la tromba de agua y pedrisco caída a última hora de la tarde del lunes, debido a los daños que ocasionó en los cultivos, especialmente en los campos de maíz y en los huertos. Sin embargo, la cantidad de agua no fue sustanciosa, alrededor de 20 litros por metro cuadrado. 

En apenas veinte minutos, la tormenta cubrió la localidad con un manto de piedra que, en algunos rincones, todavía permanecía a la mañana siguiente. El malestar entre los vecinos radica en que se cree que se han perdido la práctica totalidad de las hortalizas plantadas y buena parte de los cultivos de maíz y arroz, aunque según el alcalde, Alfredo Bretos, hasta mañana no se conocerá con exactitud el alcance de los daños, cuando se verá “el mal de verdad”. 

“Me parece que la cosecha de verano la tenemos finiquitada”, afirma el alcalde, que se muestra pesimista con las perspectivas para esta campaña en una localidad en la que dos terceras partes de sus 145 habitantes se dedican a la agricultura y, el resto, tiene pequeños huertos. 

Bretos explica que los vecinos estaban muy preocupados por lo sucedido, que se suma al mal año que están viviendo los agricultores y ganaderos a consecuencia de las adversidades climáticas. “Hemos cogido el 20 por ciento de la cosecha de cereal; con las limitaciones de agua hemos sembrado el 50 por ciento de verde y nos cae la piedra...”, lamenta.

Una vecina de la localidad explica que la plaza del pueblo “parecía una zona catastrófica porque ha dejado los árboles pelados. La mayoría de la gente tiene huertos a los que dedica mucho tiempo, y ahora se va a quedar sin nada”, afirma. 

El resto de localidades de la zona corrió mejor suerte. En Sangarrén se registraron tres litros por metro cuadrado pero no cayó pedrisco y, en Tabernas del Isuela, ni siquiera llovió. 

Otros municipios de la zona también vieron cómo se refrescaba el ambiente con unas ligeras lluvias, como es el caso de Tardienta, donde se registraron 15 litros por metros cuadrado o Ayerbe, donde cayó aproximadamente la mitad. Menos abundantes fueron las precipitaciones en lugares como Sariñena, donde no pasó de un chaparrón, o Grañén, donde se registraron dos litros por metro cuadrado, el doble que en Almudévar. 

A pesar de las lluvias, los aportes hídricos fueron tan escasos que apenas se notarán en los embalses. Según el secretario general de Asaja, Esteban Andrés, las precipitaciones “ni benefician ni perjudican a los cultivos”.

GRAN TORMENTA EN JACA
En Jaca cayó la otra gran tormenta de la jornada, descargando en 12 minutos 28, 24 y 20 litros por metro cuadrado en distintas zonas de la ciudad, según registró el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), informa Luisa Pueyo. En la zona donde este Instituto se ubica se registró la mayor cantidad, 28 litros, mientras que en la estación del IPE del Llano de la Victoria fueron 24 y en el entorno de la Escuela Militar de Montaña, 20. La tormenta, que comenzó a las 22’20 horas fue provocada por la llegada de un frente frío del suroeste -explican desde el IPE-, causó desperfectos e inundaciones en plantas bajas y sótanos, lo que motivó ayer una gran actividad de los Servicios Municipales de Emergencias. 

También en la comarca de Sobrarbe las lluvias fueron intensas y desiguales. Pasadas las 22 horas comenzó a llover de forma violenta en diferentes núcleos, registrándose sobre unos 35 litros por metro cuadrado en Broto, 10 en Bielsa, cinco en Plan y en torno a unos 20 en Labuerda, informa Inmaculada Casasnovas. La lluvia, precedida de granizo en algunos casos, estuvo acompañada de aparato eléctrico, si bien no se registró ningún incidente en la zona. La única nota del día la protagonizó un campamento de estudiantes valencianos, situado en la zona conocida como El Cornato, en el término municipal de Bielsa, donde la Guardia Civil evacuó a los niños para trasladarlos al polideportivo de Bielsa. Según explicó el alcalde, Antonio Escalona, “la zona no presentaba ningún riesgo, porque no hay ningún río o barranco cerca y apenas cayeron unos 10 litros de agua. El campamento no corría riesgo alguno y de hecho, en la zona hay una decena de campamentos y no hubo que atender a ninguno”.

También en Bielsa, en el Collado de Añisclo, fue auxiliado un campamento con 18 menores y tres monitores debido a la tormenta, pero no fue necesaria su evacuación.