miércoles, 16 de febrero de 2011

Serretas en el embalse de Valdabra, cerca de Vicién

Publicado en Heraldo de Aragón el 7 de Febrero de 2.011
Suplemento Frontera Azul


Serretas en Gallocanta y Cinco Villas

La serreta grande (Mergus merganser) es un ave norteña cuya lugar de invernada preferido es el Báltico y que raramente migra por debajo de Holanda y centro de Francia o Alemania. Sin embargo, varios ejemplares se han visto durante el mes de enero por Aragón. Javier Train, ornitólogo aficionado, fotografió a tres en el embalse de Malvecino, en Pinsoro, donde, le comentaron, «llegó a verse cinco». Otros observadores las han detectado también por Huesca, en el embalse de Valdabra, cerca de Vicién. En concreto, fue el veterinario oscense Diego Vilanúa quien la avistó en este embalse y el primero en dar el aviso a los ornitólogos aragoneses cuando recibió la noticia de unos amigos navarros de que habían visto serretas grandes en Navarra, ante la posibilidad de que cruzasen a Aragón. 

La ola de frío que se ha vivido en Europa parece ser el motivo que las ha traído tan al Sur. «Este ha sido año de entrada en España, hay citas de 30 serretas grandes en todo el país», explica Train. Pero, el ornitólogo destaca que «lo más frecuente es verlas en lugares de costa, no es común verlas tan en el interior, y mucho menos que se observe a un grupo de cinco, es la cifra más alta recogida en el interior de la Península».

Villanúa subraya el hecho de que «en 20 años que llevo de aficionado a la ornitología nunca se vieron en esta zona de Navarra, Aragón y La Rioja», por lo que su llegada este 2011 es realmente notable. 


La única en toda la Península
Exótica también es la llegada de alguna serreta chica (Mergellus albellus), otra especie muy poco vista en estos lares. Este mes de enero, sin embargo, se ha visto un ejemplar en la laguna de Guialguerrero, dentro del complejo lagunar de Gallocanta. Esta Mergellus albellus vista en el Campo de Daroca es la única cita registrada este año en toda la Península. 
Vilanúa se desplazó a Guialguerrero pero entonces ya había volado. No obstante, la encontró en Gallocanta, separada por unos pocos kilómetros. Un desplazamiento que concuerda bien con el comportamiento general que demuestran estas aves, que es el de saltar de una masa de agua a otra. 

La ola de frío en Europa sería probablemente también la razón de su llegada «aunque se debió llevar un chasco, porque el día que la ví en Guialguerrero la laguna estaba parcialmente helada, solo podría pescar en la mitad», afirma Train. Tanto serretas grandes como chicas se alimentan de pequeños peces, y encuentran comida de sobra en cualquier embalse aragonés donde suelen echarse muchos peces para practicar la pesca. 

En el caso de las serretas grandes, los ejemplares avistados «por el plumaje eran juveniles o hembras», explica Javier Train. «Probablemente serían juveniles pues son los que más se dispersan», explica este joven ornitólogo. 

Villanua quiere matizar que «estas aves se han visto porque estaban en un sitio donde había gente esta mirando». No se trata de ninguna perogrullada, es muy probable que lleguen muchos ejemplares ‘raros’ que no se conocen porque no han llegado a ser vistos. «La serreta chica de Guialguerrero la vieron dos ornitólogos que dieron el aviso a todos; en Valdabra vi a las grandes porque suelo ir a menudo», afirma Vilanúa, quien aprovecha para reivindicar estos embalses menos conocidos y que reciben pocos visitantes, «cuando, por ejemplo, en Valdabra se pueden ver porrones comunes, porrones moñudos, silbón europeo, tarro blanco, somormujo lavanco, zampullín chico y zampullín cuellilargo, ansar común, etc».


Noticia originalhttp://www.heraldo.es/noticias/serretas_gallocanta_cinco_villas.html

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